Puntuación
Pros
- La Isla dinámica es un gran paso adelante para la interfaz
- Pantalla siempre activa, por fin
- La cámara de 48 MP brilla en formato ProRAW
- Excelente duración de la batería
Contras
- Las fotos están un poco sobreprocesadas
- Las cámaras grandes pueden estorbar
- Algunas funciones llegarán en próximas actualizaciones de software
Nuestro veredicto
La pantalla siempre activa y, sobre todo, la Isla dinámica suponen un gran avance en la forma de usar el iPhone, y Apple sigue siendo líder en rendimiento. Las nuevas cámaras son estupendas, pero el procesamiento fotográfico de Apple es demasiado agresivo.
El lanzamiento anual del iPhone, y de hecho la mayoría de los lanzamientos de nuevos smartphones, se ha vuelto un poco aburrido: el último modelo es un poco más rápido, la cámara es mejor, tal vez haya algún truco destacado que aparecerá en todos los anuncios pero que no mejorará realmente la forma de usar el teléfono. En general, no hay mucho de qué hablar.
Este año, con el iPhone 14 Pro, me alegra informar de que hay algo interesante de lo que hablar. Naturalmente, el iPhone 14 es un poco más rápido y sí, la cámara es efectivamente mejor. Pero hay otras dos novedades, exclusivas de los modelos Pro, que realmente cambian la forma de usar el iPhone para mejor: la pantalla siempre activa y la Isla dinámica.
Apple llega tarde a la pantalla siempre activa, pero su implementación es excelente y, combinada con las funciones de software de iOS 16, te permite “usar” tu iPhone sin siquiera levantarlo mucho más a menudo de lo que podrías pensar.
Cuando lo coges, la Isla dinámica (el nombre que le da Apple a una nueva interfaz construida alrededor del recorte de la cámara selfie en la parte superior de la pantalla) es una absoluta revelación. Es el mejor diseño de interfaz de Apple y seguramente será copiado por sus rivales.
Es una idea tan genial, tan bien ejecutada, que puede llegar a definir la experiencia del usuario del iPhone en los próximos años.
Esa deliciosa Isla dinámica
Nos gusta criticar a Apple cuando comete errores de interfaz, como la desastrosa configuración de macOS Ventura o todo lo que ocurrió con iOS 7. Pero cuando Apple da lo mejor de sí misma, puede sacar al mercado interfaces que marcan tendencia durante años. La Isla dinámica es quizás la mejor interfaz de Apple en años.
Para hacer la Isla dinámica, Apple tomó el notch que contiene todos los sensores de Face ID y la cámara frontal, lo encogió y lo movió hacia abajo en un pequeño recorte en forma de píldora (técnicamente dos recortes, con la pantalla OLED puesta en negro entre ellos para unirlos).
Esto por sí solo no es una idea nueva, pero lo que Apple ha hecho con ella sí lo es. Este recorte crecerá y cambiará de forma animada para mostrarte alertas y datos.
Conecta tus AirPods y la pequeña isla se extenderá durante unos segundos para mostrar el mensaje de conexión. Usa Face ID y, en lugar de una burbuja en el centro de tu pantalla, la isla se extenderá hacia abajo para mostrar la alerta de Face ID.
Sigue un evento deportivo y la isla se extenderá hacia ambos lados para mostrar el logotipo y el marcador de cada equipo. Activa el temporizador y obtendrás un icono de temporizador y el tiempo restante. Reproduce música y obtendrás la carátula del álbum y una pequeña y divertida animación en forma de onda.
Si tienes más de una actividad de fondo a la vez, la isla se divide. Puedes ver la carátula del álbum de la música que estás reproduciendo y un pequeño icono de temporizador, todo ello mientras navegas por Twitter o chateas en Mensajes.
Sin embargo, la Isla dinámica hace algo más que mostrar información en vivo sobre las actividades de fondo. También es interactiva de otras maneras, sencillas e intuitivas.
Pulsa sobre cualquier actividad y accederás directamente a la aplicación asociada. Si mantienes pulsado, la Isla se expanderá para mostrar más información y varios controles. (Si tuviera que decir un pero, las interacciones de pulsación prolongada y toque deberían ser inversas).
Las animaciones son fluidas y divertidas gracias a la forma en la que la Isla crece y se encoge, cambia de forma y “absorbe” o “saca” aplicaciones.
Parece un mal necesario que la Isla dinámica coja una problemática del diseño de los smartphones modernos (la falta de espacio en la pantalla para la cámara frontal y los sensores) y lo convierta en un elemento de interfaz muy atractivo.
Es una especie de “base de operaciones” para cualquier cosa que ocurra con tu iPhone que no sea la aplicación actual que tengas a pantalla completa. Se trata de una de esas raras invenciones de diseño que añaden capacidad a la vez que reducen la complejidad.
Su funcionamiento es sencillo, intuitivo y fácil de descubrir. Muestra información útil, pero también ofrece una forma de realizar una ligera multitarea sin tener que cambiar de aplicación.
No es simplemente un lugar para mostrar las notificaciones de una manera nueva; eso lo haría atractivo, pero no más útil. Las notificaciones son, a falta de una descripción mejor, un registro de alertas de la aplicación de las cosas que han sucedido: has recibido un mensaje de texto, alguien ha llamado a tu timbre, tu tweet ha recibido 100 ‘me gustas’.
Puedes verlas ahora o más tarde. La Isla dinámica es una forma de ver cosas para las que un “registro de eventos de la aplicación” no tiene sentido, ya sea porque están en curso o porque son breves alertas del sistema que no necesitan ser vistas más tarde (como la autenticación del Face ID o la conexión de los AirPods).
Ya funciona con un montón de aplicaciones gracias a que se vincula a frameworks como CallKit y la interfaz NowPlaying. Apps como Overcast, Skype, WhatsApp y Spotify funcionan desde el principio, sin modificaciones. Este otoño, cuando llegue la actualización de iOS 16 que añada Actividades en vivo (notificaciones que se actualizan en directo y de duración limitada para seguir las actividades actuales), estas también funcionarán con la Isla.
La Isla dinámica es una característica increíble, que añade tanta utilidad al iPhone y lo hace aún más fácil de usar que podría ser una función que defina lo que significa “ser un iPhone”. Se ampliará en futuras versiones de iOS y será copiada por los competidores de Apple. Merece toda la atención que está recibiendo.
Hace cinco años, cuando Tim Cook presentó el iPhone X, dijo que “marcaba el camino de la tecnología para la próxima década”. Era más caro que cualquier iPhone hasta la fecha (1.159 € / MXN$23,499), pero redefinió el iPhone con una pantalla de borde a borde y Face ID.
Justo al año siguiente, cuando Apple presentó el iPhone XS (1.159 € / MXN$23,499), también lanzó el iPhone XR (849 € / MXN$18,499), llevando Face ID y una pantalla de borde a borde a un precio más asequible.
Espero que se siga ese precedente de nuevo y tengamos la Isla dinámica en todos los iPhone de 2023. Al igual que las innovaciones principales del iPhone X, esto debería marcar un camino tecnológico para los próximos años.
Pantalla siempre activa, refinada
Las pantallas siempre activas llevan formando parte de los teléfonos Android desde hace años. Sería raro comprar uno que no la tuviera actualmente, incluso en un modelo más asequible. Así que Apple llega tarde con el primer iPhone con pantalla siempre activa, y al estilo típico de Apple, lo que ofrece es un poco más refinado que el estándar de la industria.
Para empezar, cuando la pantalla de bloqueo pasa al modo siempre activo, mantiene visible el fondo de pantalla (o la carátula del álbum). Es muy tenue, pero está ahí, y Apple incluso altera los colores para que se vean bien. La hora y la fecha y los widgets de la pantalla de bloqueo son visibles, por supuesto, al igual que las notificaciones.
El teléfono consigue ajustar bien el brillo de este modo para adaptarse a la luz ambiental, incluso oscureciendo mucho cuando se está en una habitación oscura para que no sea visible en la mesita de noche.
Mantener visible el fondo de pantalla de la pantalla de bloqueo no es el único refinamiento que ha hecho Apple.
Como en la mayoría de los teléfonos Android, la pantalla se apaga completamente cuando está boca abajo en una mesa o cuando está en un bolsillo o bolso. Pero también se apaga si llevas un Apple Watch conectado y te alejas lo suficiente, y se vuelve a encender cuando te acercas, y se apaga completamente cuando entras en el modo de concentración de descanso.
Además, este modo no es solo para la pantalla de bloqueo, ya que Apple ha creado modos especiales de visualización “siempre activa” para cuatro aplicaciones: Mapas de Apple, Teléfono, Notas de voz y Apple TV Remote.
Al utilizar estas aplicaciones, el teléfono no se limita a atenuar la pantalla mientras mantiene las aplicaciones activas, sino que muestra una interfaz personalizada simplificada y fácil de leer. Es un gran detalle, y espero que Apple amplíe la lista de aplicaciones, proporcionando eventualmente un framework para que los desarrolladores de terceros lo utilicen.
La función de conexión permanente parece tener un impacto menor en la duración de la batería, aunque es muy difícil de cuantificar. Gran parte de ello parece depender de la intensidad de la luz ambiental. En mi casa, me parece que no hay casi ninguna diferencia en la duración de la batería con ella activada o desactivada, pero si pasas mucho tiempo en una oficina luminosa o en el exterior, tu experiencia puede variar.
Siempre puedes desactivarla si es necesario, pero creo que la mayoría de los usuarios encontrarán que su batería sigue durando todo el día incluso con ella activada sin ningún tipo de problema.
Hablando de la pantalla, hay que mencionar sus extremos. Puede bajar hasta 1 Hz (lo que solo hace en el modo de pantalla siempre activa) para ahorrar batería, y también puede ser muy brillante.
No noté que los 1.600 nits de brillo máximo en HDR fueran muy diferentes a los 1.200 nits del iPhone 13 Pro al ver un vídeo en HDR, pero esta nueva pantalla puede llegar hasta los 2.000 nits a plena luz del sol, por lo que es mucho más brillante que antes y hace que sea mucho más fácil de leer bajo la luz directa del sol.
48 millones de pequeños píxeles
Obviamente, el último iPhone tiene una cámara mejorada… Eso es algo tan seguro como lo es la muerte y los impuestos.
La gran estrella de este año es una nueva cámara principal gran angular de 48 MP. Tiene un sensor mucho más grande con una disposición diferente de subpíxeles y una apertura de f/1,78.
No es tan amplia como la f/1,5 del iPhone 13 Pro, pero el tamaño mucho mayor significa que sigue capturando mucha más luz y produce un efecto de profundidad de campo natural más pronunciado.
Por defecto, esta cámara suma los píxeles en grupos de 2×2, produciendo una toma de 12 MP muy parecida a la de los anteriores iPhone y que ha mejorado su rendimiento con poca luz. Tiene estabilización óptica de imagen de segunda generación y el 100 % de los píxeles son de enfoque.
Según mi experiencia, se fija rápidamente y con precisión en los sujetos. Por desgracia, la distancia mínima de enfoque es un poco más larga, pasando de 150 mm a 200 mm, por lo que pierde el enfoque cuando las cosas se acercan al objetivo y hay que cambiar a la cámara ultra gran angular.
El gran angular, combinado con los nuevos algoritmos de fotografía computacional de Apple (a los que llama “Photonic Engine”, ya que Apple tiene que ponerle un nombre a todo), es efectivamente una mejora respecto a la del iPhone 13 Pro, especialmente con entornos con poca luz.
Pero la diferencia es lo suficientemente sutil en la mayoría de las condiciones como para que la mayoría de persones no noten una gran diferencia. Donde la cámara realmente brilla es cuando haces fotos de solo 48 MP.
Solo se puede hacer en formato ProRAW, lo que hace que cada foto pese unos 50 o 80 MB. Puedes capturar detalles impresionantes y mucho rango dinámico de esta manera, pero realmente es algo que solo apreciarán ciertos profesionales y aficionados que están acostumbrados a procesar las imágenes RAW para obtener la mejor fotografía. Si no eres ni una cosa ni otra, resulta demasiado.
Sin embargo, este gran sensor permite otro divertido truco que todo el mundo podrá apreciar. Al recortar los 12 MP centrales del sensor, se obtiene un modo de teleobjetivo de x2 con una distancia focal de 48 mm. Está genial volver a tener esta opción.
Cuando Apple cambió el teleobjetivo de x2 por el de x3 en el iPhone 13 Pro del año pasado, nos dio un medio mucho mejor para hacer fotos con teleobjetivo real para capturar objetos lejanos. Pero existe una razón por la que los fotógrafos llaman a los objetivos con una distancia focal de 50 mm “objetivos normales”: capturan una imagen que se aproxima más o menos a la parte del campo de visión que una persona puede enfocar.
Eso produce imágenes que parecen naturales y, bueno, normales. El cambio a un teleobjetivo de x3 estaba bien para los objetos lejanos, pero perder el zoom “normal” (sin usar el zoom digital y perder detalle) era un fastidio. Con el iPhone 14 Pro, tienes ambas cosas.
Hablando de teleobjetivo, el teleobjetivo de x3 parece tener el mismo hardware que antes. Se puede esperar más o menos el mismo rendimiento con un detalle ligeramente mejor en condiciones de poca luz gracias a un mejor procesamiento de la imagen.
Sin embargo, para el ultra gran angular se utiliza un hardware nuevo. Es un poco menos ancho que la del iPhone 13 Pro (14 mm en lugar de 13 mm) y tiene una apertura menor (f/2,2 en lugar de f/1,8).
Pero el sensor en sí es mucho más grande, por lo que el rendimiento con poca luz mejora y la profundidad de campo en esas tomas macro es más espectacular. He comprobado que produce mucho más detalle y color en condiciones de luz difíciles, probablemente gracias a la mayor sensibilidad del nuevo sensor.
La cámara frontal también se ha actualizado, con una apertura de f/1,9 más amplia (comparado con f/2,2) y, por primera vez, con enfoque automático.
Aunque estoy seguro de que el enfoque automático tiene sus usos, no me resulta evidente. Tal vez quienes utilicen la cámara frontal para grabar muchos vídeos para TikTok o Instagram noten una mayor diferencia.
He notado un mejor procesamiento del color con la cámara frontal, con tonos de piel más realistas y detalles adicionales en las sombras y en las telas.
iPhone 13 Pro
iPhone 14 Pro
Se supone que los nuevos algoritmos de fotografía computacional Photonic Engine de Apple mejoran todas las cámaras del dispositivo, especialmente en lo que respecta a la reducción de ruido y el mantenimiento de los detalles con poca luz.
Aunque he notado mejoras, no he visto nada que me convenza, y es difícil decir qué es el resultado de un mejor hardware y qué es el procesamiento de software mejorado.
Aquellos que consideran que el procesamiento de imágenes de Apple realza demasiado los colores y aplica una reducción de ruido y una nitidez de imagen demasiado agresiva (dando a algunos objetos un aspecto de plástico), no les convencerá.
El uso de los Estilos Fotográficos puede ayudar un poco, pero no soy el único que piensa que Apple necesita ajustar los diales y buscar un aspecto más natural y menos procesado.
Un área en la que el iPhone domina frente a la mayoría de los otros teléfonos es en la calidad de vídeo, y el iPhone 14 Pro probablemente mantendrá esa posición.
Aunque no graba vídeo 8K (no la necesitas, créeme), hay algunas mejoras que vale la pena destacar. El modo Cine admite ahora 4K a un máximo de 30 fps, lo que lo hace más utilizable.
El nuevo modo Acción reduce la resolución a 2,8K y activa una forma de estabilización muy agresiva que puede hacer que las tomas sean firmes incluso cuando se filma mientras corres o desde la ventanilla de un coche.
Funciona muy bien y es algo que casi todo el mundo puede necesitar de vez en cuando.
Un consejo: cuando actives por primera vez el modo Acción, verás que la aplicación de la cámara activa automáticamente el ultra gran angular (x0,5), pero a menudo puedes obtener mejores resultados si cambias al gran angular (x1).
Suficiente rendimiento y duración de la batería
Me gustaría poder decir que hay algo realmente interesante que decir sobre el A16 Bionic o el rendimiento que ofrece, o sobre la duración de la batería del iPhone 14 Pro, pero no puedo.
El A16 es esencialmente como el A15, pero fabricado con el nuevo proceso de fabricación de 4 nm de TSMC (una mejora menor del nodo de proceso de 5 nm que Apple ha estado utilizando durante los dos últimos años, y no tan impresionante como el proceso de 3 nm que llegará dentro de un año más o menos).
Esto mejora el uso de la energía y permite mayores velocidades de reloj. Apple lo ha emparejado con la memoria LPDDR5, un salto que ya dio en la línea M1 y M2 de procesadores Mac, con lo que se consigue un aumento del 50 % en el ancho de banda de la memoria.
El resultado es, por decirlo en términos sencillos, un “A15 overclockeado“. El rendimiento máximo de la CPU y la GPU es aproximadamente un 8 % mejor, excepto quizás en algunos casos muy raros en los que el A15 está muy limitado por el ancho de banda de la memoria.
Es más difícil medir el rendimiento del Neural Engine, pero Apple dice que sigue teniendo 16 núcleos y que realiza unos 17 billones de operaciones por segundo, lo que supone, como has adivinado, un 8 % más que los 15,8 billones que tenía el A15.
Testamos la duración de la batería configurando la pantalla a 200 nits constantes y ejecutando el test de batería de Geekbench 4, que reproduce el benchmark en bucle hasta que la batería se agota.
Consiguió durar unas impresionantes 9 horas y 44 minutos en esta prueba, aproximadamente media hora más que el iPhone 13 Pro. En la práctica, ese tiempo extra de funcionamiento será utilizado por la pantalla siempre activa, y te quedarás con una batería que dura casi lo mismo que la del iPhone 13 Pro.
Es una buena noticia, ya que el iPhone Pro del año pasado tiene una duración de batería extremadamente larga y casi nunca necesita una carga antes de que termine el día.
Quizás hayan algunas mejoras que no anunciaron en el procesador de señal de imagen del A16, o que Apple tenga algún otro truco bajo la manga.
Ojalá tuviera algo más interesante que contar más allá de que “es un A15 que funciona un 8 % más rápido”, pero aquí estamos. Parece como si Apple se hubiera visto obligada a crear un nuevo chip con un nuevo nombre para justificar el apelativo “Pro”.
No es que sea un problema tener un A15 ligeramente mejorado, pues Apple sigue dominando frente a todos los demás chips de smartphone, pero parece “cutre” darle un nuevo nombre cuando ha cambiado tan poco. Llamarle “A15+” hubiera sido más acertado.
Nuevos sensores y comunicación
Llegan otros cambios en la gama de iPhone que merecen ser mencionados, aunque no afectan realmente a mis impresiones generales del iPhone 14 Pro.
El primero es una nueva y fantástica función de SOS por satélite (disponible por ahora solo en Estados Unidos), por la que podrás conectarte a un satélite Globalstar en caso de emergencia para enviar un texto a los servicios de emergencia cuando estés fuera del alcance del móvil o del wifi.
Si los servicios de emergencia locales no pueden recibir los textos, un intermediario los llamará en tu nombre. Probablemente conseguirá salvarle la vida de alguien, o al menos la de unos cuantos conductores tirados, pero no estará disponible hasta que se lance una actualización de iOS 16 este otoño.
Está disponible tanto en el iPhone 14 estándar como en el iPhone 14 Pro, y será gratuito durante los dos primeros años. A partir de entonces, Apple no ha dicho lo que costará o si formará parte de algún otro servicio de Apple.
Otro cambio es la eSIM (una tarjeta SIM de software integrada y modificable). Los anteriores iPhones eran compatibles con la eSIM, pero seguían teniendo una bandeja SIM tradicional para las tarjetas nano-SIM. Esto sigue siendo así en la mayor parte del mundo, pero en Estados Unidos, el iPhone 14 y el iPhone 14 Pro solo admiten eSIM: la bandeja SIM física ha desaparecido.
Esta medida probablemente apresurará la adopción a nivel internacional de las eSIM y será algo bueno a largo plazo, ya que la son más seguras (nadie puede robar tu tarjeta SIM) y es mucho más fácil darse de alta y activar rápidamente nuevos operadores o servicios temporales de prepago.
Los iPhone 14 (estándar y Pro) utilizan el módem Snapdragon X65 de Qualcomm, que ofrece un rendimiento 5G ligeramente mejor y consume algo menos de energía. También son los primeros iPhones compatibles con Bluetooth 5.3 (los modelos anteriores son compatibles con Bluetooth 5.0), aunque parece que Apple aún no está haciendo nada para aprovechar el nuevo estándar.
Hay nuevos acelerómetros más sensibles, que por el momento no tienen ninguna utilidad especial, aparte de ser utilizados para detectar automáticamente si has tenido o no un accidente de coche.
Si ha sido así, se te preguntará si estás bien y se avisará automáticamente a los servicios de emergencia (y a tu contacto de emergencia) si no respondes. Es una gran función de seguridad, pero una que definitivamente no voy a probar deliberadamente.
El iPhone 14 Pro es el primer iPhone que cuenta con GPS de precisión de doble banda, una función que también se encuentra en el nuevo Apple Watch Ultra. Esto no está disponible en el iPhone 14 estándar, y debería hacer que el GPS sea mucho más preciso en zonas urbanas con edificios altos.
El futuro del iPhone empieza aquí
La mayoría de los iPhones son mejores que el año anterior, porque tienen procesadores más rápidos y mejores cámaras, y suelen traer otras pequeñas mejoras como una mejor pantalla. No suele merecer la pena comprarlo si ya tienes el modelo del año anterior, pero no pasa nada: el objetivo es hacer un iPhone mejor cada año para los que necesitan uno nuevo.
Este año, al usar el iPhone 14 Pro, tengo la sensación de que es el comienzo de algo, de que lo que estoy usando no es solo la siguiente mejora de calidad o rendimiento, sino un cambio mayor en el paradigma de cómo usamos nuestros iPhones.
La pantalla siempre activa no brillará hasta que tengamos Actividades en vivo en una actualización de iOS 16 a finales de este año, pues será entonces cuando muchas aplicaciones se actualizarán para usarlas.
Está bien para lo que es ahora, pero el potencial de mostrar información siempre actualizada sin desbloquear el iPhone solo se satisface en parte con la hora, la fecha y los widgets. Hasta dentro de un mes o dos, parece que le falta una pieza del rompecabezas.
La Isla dinámica, por otro lado, ya es una maravilla y solo mejorará tras el lanzamiento de Actividades en vivo. Es uno de esos raros cambios en la interfaz que añaden capacidad a la vez que reducen la complejidad.
Ofrece el estado de las cosas que tu iPhone está haciendo en segundo plano, como una llamada telefónica, la reproducción de un pódcast o la ejecución de un temporizador. Te da un acceso rápido e intuitivo a los controles básicos de esas cosas, y un acceso de un solo toque a la aplicación en cuestión.
Pero su uso como lugar para ciertos estados (como la conexión de tus AirPods o la autenticación del Face ID) y las Actividades en vivo en segundo plano está muy claramente definido. No se trata solo de un lugar donde localizar todas tus notificaciones dentro de una burbuja de forma diferente.
Apple haría bien en llevarlo al mayor número posible de iPhones lo antes posible. Sin duda, será ampliado en futuras versiones de iOS y copiado por los competidores de Apple. Tiene el potencial de ser una de esas cosas que definen la experiencia del iPhone, e incluso podría resultar útil en el iPad y el Mac.
No creo que merezca la pena gastar 1.300 € / MXN$26,000 o más en comprar un nuevo iPhone solo para experimentar la Isla dinámica, pero es una ventaja sorprendentemente enorme que, este año, distingue al Pro incluso más que el procesador A16, la pantalla siempre activa o la cámara de 48 MP.
Artículo original publicado en Macworld.com.